La diócesis de Tortosa aporta cerca de 3.000 euros para las víctimas de la trata de personas

El pasado domingo 29 de diciembre tuvo lugar el inicio solemne del Año Jubilar, con una celebración presidida por el Obispo Sergi Gordo y con la asistencia de cerca de 800 personas provenientes de los diferentes arciprestazgos de la diócesis de Tortosa.

Atendiendo a las indicaciones del Papa Francisco, en el sentido de que el Jubileo que acabamos de comenzar tenga también una dimensión social, y de acuerdo con la Conferencia Episcopal Española, el Obispo de Tortosa estableció que el importe de la colecta de aquel día estuviera destinado a entidades que trabajen a favor de las personas que son víctimas de la trata de personas, de explotación sexual y laboral y de cualquier otro tipo de violencia contra las personas.

En este sentido, y con la colaboración de Cáritas Diocesana de Tortosa, la cantidad aportada por los fieles en la solemne apertura del Jubileo en nuestra diócesis fue de 2.921 euros.
Esta cantidad, con la conformidad del Obispado de Tortosa, se ha transferido a Cáritas Diocesana de Valencia para que sea destinada a su programa Jere-jere de atención a personas víctimas de la trata de personas, entre otras problemáticas.

Jere-jere, en uno de los dialectos africanos que hablan las mujeres atendidas por el programa, significa “poco a poco” y da nombre a este programa de Cáritas Valencia iniciado en el año 2001. En los últimos años atienden anualmente a unas 100 personas víctimas de la trata, de violencias estructurales ligadas a la prostitución, sexual, física, psicológica, vicaria, con un servicio muy personalizado, continuado en el tiempo y con un seguimiento de los diferentes aspectos que rodean este tipo de situaciones.