Noticia16/02/2023

Cáritas ha acompañado a 5.378 refugiados en España desde el inicio de la guerra en Ucrania

Ha recaudado 20 millones de euros, de los cuales cinco ya han sido asignados a distintos proyectos para atender la emergencia humanitaria en ese país

La guerra en Ucrania está teniendo efectos devastadores dentro y fuera del país. Tras un año de conflicto, más de ocho millones de personas se han visto obligadas a abandonar Ucrania, mientras que otros siete millones son desplazados internos. La invasión rusa está contribuyendo además a una crisis económica y humanitaria mundial sin precedentes en nuestra historia reciente. La dramática escalada de la inseguridad alimentaria y el aumento vertiginoso de los precios de productos esenciales están afectando sobre todo a poblaciones de crisis olvidadas, como las del Cuerno de África y el Sahel.

Ante el enorme sufrimiento global causado por este conflicto bélico, Cáritas Española se suma al constante llamamiento de paz impulsado por el Papa Francisco y Cáritas Internationalis desde el inicio de la guerra.

Con el objetivo de responder a una de las peores emergencias humanitarias y la mayor crisis actual de desplazados en el mundo, Cáritas Española ha logrado movilizar en los últimos doces meses más de cinco millones de euros. Estos fondos han sido canalizados a través de los mecanismos de solicitud de ayuda de las Cáritas nacionales afectadas por la guerra y coordinados por el comité de emergencia de Caritas Internationalis.

“Gracias por caminar junto a nosotros”
“El apoyo de Cáritas Española está siendo fundamental para atender la emergencia. Con su ayuda estamos consiguiendo responder a las necesidades básicas de muchas personas, que han tenido que dejar sus hogares. Un tercio de la población permanece desplazada. Por eso, es tan importante poder ofrecerles una comida caliente o un lugar para que puedan dormir durante su huida. Queremos daros las gracias de corazón por caminar junto a nosotros y por acompañarnos”, asegura Tetiana Stawnychy, presidenta de Cáritas Ucrania en un video mensaje enviado a Cáritas Española, al cumplirse el primer aniversario de la ocupación militar rusa.

Desde el comienzo del conflicto, las dos Cáritas que operan en el país -Cáritas Ucrania y Caritas Spes-Ucrania- han proporcionado ayuda humanitaria de emergencia a más de seis millones de personas. La mayoría de las ayudas prestadas están relacionadas con la distribución de alimentos y enseres domésticos (53,91%), agua y saneamiento (22,32%), alojamiento (9,25%), protección (5,47%), atención sociosanitaria y apoyo psicosocial (2,8%), dinero en efectivo (1,56%) y otros servicios (4,68%).

Tras un año de contienda, se estima que más de 18 millones de personas siguen necesitando ayuda humanitaria de emergencia en Ucrania. “Este conflicto se ha prolongado durante demasiado tiempo. Cáritas está trabajando para ‘Restaurar el hogar, restaurar la esperanza’ para millones de personas que sufren como resultado de esta guerra. Necesitamos una paz inmediata, que permita por fin a los ucranianos empezar a reconstruir sus vidas y su país”, explica Carmen Gómez de Barreda, responsable de la campaña ‘Cáritas con Ucrania’.

Respuesta en España
El trabajo en red ha permitido durante este último año atender a las personas tanto en origen, en tránsito como en su destino final. En España, la acción de la Confederación de Cáritas para acoger y acompañar a las personas y familias procedentes de Ucrania también ha sido una parte sustancial de nuestra respuesta a la emergencia. Hasta diciembre del año pasado, la red de Cáritas diocesanas habían atendido a 5.378 personas ucranianas. Otras 10.274 habían recibido ayuda de manera indirecta.

Entre las ayudas que se prestaron, la mayoría estuvieron relacionadas con alimentación y ropa. En total se realizaron 13.549 acciones para facilitar el acceso a estas necesidades básicas, ya sea a través de entrega directa o de tarjetas monedero. También se realizaron 891 gestiones para facilitar el acceso a un alojamiento a través del pago del alquiler de la vivienda, acogida en una residencia de la parroquia o acceso a casas de acogida. El tercer campo de acción fue el del empleo con 2.824 actuaciones relacionadas con la orientación, formación para el empleo, el diseño de un plan de inserción laboral o talleres de formación prelaboral.

“El sistema de protección internacional ha asumido el grueso de las demandas de las personas y familias procedentes de Ucrania. Su funcionamiento para proporcionar alojamiento ha sido ágil y eficaz. De manera subsidiaria, las Cáritas diocesanas han invertido más de 800.000 euros para llevar a cabo acciones de asistencia y acogida a estas personas y familias”, explica Hilde Daems, coordinadora del equipo de Inclusión Social de Cáritas Española.

Una sociedad solidaria
Doce meses después de su puesta en marcha, la campaña de captación de fondos de Cáritas Española en favor de Ucrania ha conseguido recaudar más de 20 millones de euros, de los cuales 8,3 han sido aportados por las Cáritas diocesanas.

“Desde el inicio de la crisis, la sociedad española ha confiado en la red de Cáritas para apoyar a las personas víctimas de la guerra. Agradecemos una vez más la enorme solidaridad de donantes, instituciones y empresas. En toda la Confederación somos muy conscientes de la gran responsabilidad que supone estar a la altura de la confianza que la sociedad deposita en Cáritas”, explica María Ángeles García, coordinadora del equipo de Donantes y Relación con las Empresas de Cáritas Española.

Cáritas Española está presente en Ucrania desde el año 2010 a través de diversos proyectos de acción social. “Cáritas estaba en Ucrania antes, está ahora y seguirá allí cuando se acabe el conflicto y la atención mediática. Los fondos que estamos consiguiendo recaudar se invertirán en esa carrera de fondo que corre Cáritas porque la reconstrucción del país requerirá mucho tiempo y esfuerzo”, explica Gómez de Barreda.

En la frontera
Las Cáritas de los países vecinos – como Polonia, Bulgaria, Rumanía, Moldavia, Eslovaquia y Hungría- también han participado activamente en la acogida y ayuda a los millones de refugiados que han dejado el país. Se estima que más de la mitad -3,5 millones de personas- permanecen en los países de frontera.

A lo largo de este primer año de contienda, las Cáritas de los países limítrofes han ido adaptando su actividad a la evolución de la situación. Entre marzo y el verano se centraron sobre todo en la primera acogida y atención a la oleada de refugiados. Sin embargo, a partir del verano, el flujo de personas desplazadas se ha estabilizado, por lo que han optado por desarrollar programas centrados en la integración y en la atención a medio plazo.

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