Sí, es Navidad
Esta Navidad, conecta con tu alegría de vivir, esa que te da la Esperanza
Hace un tiempo leía el libro Los invisibles, de Ediciones 62. Un libro que muestra la complejidad y la riqueza de las múltiples realidades de la inmigración actual en Cataluña. Vidas diferentes, todas intensas y llenas de ilusiones. Historias de vida que me emocionaron y me hicieron pensar que ellos y ellas, los descartados de este mundo, siempre acaban dándonos las mejores lecciones de humanidad.
Hace unos días me contaban la siguiente historia de vida:
«Una mujer nigeriana de 24 años, víctima de trata, pasó dos años intentando cruzar el desierto, sufriendo todo tipo de violencias. Llegó en patera, poniendo en riesgo su vida. Decía: ‘Cuando mi deseo es muy, muy fuerte, no tengo miedo. Sé que llegará lo que tenga que llegar'».
Es Navidad y nuestras entidades, nuestras calles, nuestras conversaciones, nuestros WhatsApp se llenarán de deseos. Las calles, abarrotadas de gente con bolsas de compras y con las prisas de siempre.
Es Navidad en el CECAS también para las personas ingresadas que reciben tratamiento y que la celebrarán en las comunidades terapéuticas.
Es Navidad y este año abriremos una Puerta Santa a la Esperanza, celebrando el año jubilar con el lema «La esperanza no defrauda», invitados por el Papa Francisco a renovar, como hacemos cada 25 años, nuestra relación con Dios, con los demás y con la creación.
¿Es Navidad en un mundo lleno de divisiones, de guerras, de fronteras, de inundaciones, de conflictos, de descartados, de egoísmo?
¡¡¡Sí!!! Es Navidad porque en el corazón de cada uno y cada una de nosotros, la ternura de un niño nos invita, en la dureza del asfalto de nuestra sociedad, a hacer brotar la potente y frágil flor de la Esperanza.
¡¡¡Síiii!!! Es Navidad porque, un año más, nuestros hogares, calles, comunidades y hospitales del mundo quieren volver a sentir el profundo anhelo de un Dios hecho niño. Un Dios que inunda nuestros corazones con su ternura y su paz, para experimentar plenamente convencidos que «la esperanza no defrauda» y que llegará lo que tenga que llegar, sintiendo que Él es sangre de nuestra sangre y llanto de nuestro llanto.
¡¡¡¡Síiiii!!!! Es Navidad y celebramos la alegría de ser peregrinos de la esperanza en medio de nuestras entidades, de nuestras calles, de nuestras tiendas, de nuestras familias, haciendo crecer de nuevo las sonrisas, la fraternidad, la belleza de la Vida.
¡¡¡Síiii!!! Es Navidad y lo celebramos convencidos de que «cuando en un jardín de amor nace una flor divina», el mundo se enamora.
Esta Navidad, conecta con tu alegría de vivir, esa que te da la Esperanza. Conecta con tu deseo más profundo y abraza a ese niño recién nacido. Y entonces enciende en todos los que te toquen, te miren y te escuchen la Luz de la Esperanza que, en manos de María, nos es dada.
Sí, es Navidad para todos y todas, para todos los descartados de nuestra tierra, y lo será hoy, mañana y pasado, porque la Esperanza nunca defrauda. ¡¡¡Nunca!!!
¡¡¡Hagámoslo realidad!!! ¡¡¡Hagámoslo posible!!!
¡¡¡Feliz Navidad, llena de deseos hechos realidad!!!