10/03/2023

Reflexiones sobre la importancia de ser mujer

En Cáritas denunciamos las múltiples violencias que sufren las mujeres y reclamamos políticas de igualdad

En el Día Internacional de la Mujer, Cáritas quiere denunciar las múltiples violencias que continuamos sufriendo las mujeres cada día e insta a las Administraciones Públicas a desarrollar políticas proactivas para asegurar una igualdad real, el acceso a los derechos y la garantía de una protección y asistencia adecuadas.

¿Qué encontramos en nuestro entorno, que a menudo se normaliza?

Aunque la desigualdad ha ganado visibilidad, no siempre somos conscientes ni son reconocidas estas violencias diarias soportadas por las mujeres. Los insultos y comentarios machistas, los tocamientos y miradas obscenas, la situación de infravaloración y humillación en los trabajos feminizados… La violencia machista se manifiesta de múltiples formas que, con frecuencia, se ven «normalizadas» por los usos que sustentan la sociedad patriarcal. Por desgracia, todavía podemos añadir. Sobran ejemplos de esta realidad: el miedo a pasear solas durante la noche, la persistente grieta salarial o las lacras intolerables de la explotación sexual, la violencia de género y los asesinatos.

Pongamos en valor el desarrollo liderado por mujeres. En el trabajo, la familia, la sociedad.

El reto de Cáritas es contribuir a convertir a las mujeres en protagonistas de sus vidas y a fortalecer su liderazgo en los procesos de transformación de su realidad. Al trabajo o a la familia, que permitan disminuir la desigualdad y erradicar las vulneraciones graves de derechos humanos. La experiencia nos demuestra que, en la medida en que son empoderadas y reconocidas, las mujeres demuestran un papel decisivo como impulsoras del desarrollo, el emprendimiento social, la autonomía familiar, la solidaridad comunitaria y la construcción de la paz.

Cambio de actitudes

Queremos reivindicar, sin embargo, la defensa expresa lanzada por Juan Pablo II en su Carta a las mujeres de 1995 donde expresaba la admiración hacia las mujeres de buena voluntad que se han dedicado a defender la dignidad de su condición femenina mediante la conquista de derechos fundamentales sociales, económicos y políticos, y han tomado esta valiente iniciativa en un tiempo en que este compromiso suyo era considerado un acto de transgresión,  un signo de falta de feminidad, una manifestación de exhibicionismo, y tal vez un «pecado». Inspirados por esta exhortación y desde nuestro compromiso diario en la transformación de la realidad que afecta a las mujeres en situación más precaria, Cáritas apuesta por un cambio de estructuras y de actitudes, y lanza un llamamiento a la comunidad cristiana y a toda la sociedad para denunciar las conductas machistas que siguen dificultando la vida cotidiana de muchas mujeres,  por no ser cómplices de la desigualdad y a ser agentes activos en la construcción de una sociedad de personas iguales y libre de violencias.