Punto de acogida para mujeres
Soy madre de familia numerosa y abuela. He dedicado mi juventud a sacar adelante a la familia, pero siempre he tenido inquietudes en temas de voluntariado. Ahora, a la madurez, tengo más tiempo libre. Desde hace unos meses trabajé en el Hogar de María de Castelldefels. Es un proyecto donde, con la ayuda de la Virgen, esperamos poder ayudar a muchas mujeres.
Es una asociación fundada en 2014 con la finalidad de atender a mujeres embarazadas que necesitan ayuda material, emocional, económica o espiritual basándose en dos pilares: la maternidad y la evangelización, encomendándonos a la Virgen.
Todas las mujeres atendidas tienen su historia personal impresionante. Han pasado por enormes dificultades para llegar a nuestro país, o bien, para sacar adelante los embarazos, muchas veces en contra de familia y amigos. Son mujeres muy valientes.
La falta de ayudas es evidente. Suerte tenemos, de la Iglesia y de asociaciones como el Hogar de María. Queremos pedir a los medios de comunicación que hagan de altavoz para que se conozcan estas asociaciones y se consigan ayudas económicas para las madres que sufren estos problemas.
Las mujeres que vienen al Hogar de María se sienten muy solas. La sociedad y los políticos, actualmente, no entienden y criminalizan a una mujer que se queda embarazada en situaciones tan precarias. En el Hogar de María se encuentran con otras mujeres que pasan por unas circunstancias similares, se hacen amigas, se ayudan, no se las juzga, se sienten escuchadas y estimadas, pero lamentablemente constatamos que existe la cultura del descarte de la que tanto nos habla el papa Francisco.
Como decía, el Hogar de María no tiene ninguna subvención. Todo lo que nos llega es mediante donaciones, voluntarios, particulares y actividades que organizamos para recoger fondos. Cualquier ayuda material de puericultura, higiene y limpieza es bienvenido, así como las aportaciones económicas.
Finalmente, me quería dirigir a las mujeres que estén pasando por estas situaciones para decirles que no están solas, que pasen por el Hogar de María más cercano a su casa y se sentirán estimadas y entendidas. ¡Lo mejor aún tiene que llegar! ¡Venid y lo veréis!
