Mónica Martínez Reche: «El rostro de la misericordia es el de todas las personas voluntarias que viven el sufrimiento de las personas más vulnerables»
Nacida en Meersburg (Alemania), Mónica Martínez ha realizado estudios de ingeniería industrial y un máster en Control de gestión y dirección contable en la empresa y ha realizado estudios de ampliación en Francia. Ha trabajado en varias empresas, entre ellas en el programa Incorpora de «la Caixa». Desde el año 2018 ha sido la responsable del departamento de Subvenciones a Cáritas diocesana de Terrassa, que depende directamente del director general. También ha participado en diferentes grupos de trabajo de Cáritas Española y de Cáritas Cataluña, que le han permitido tener una visión más amplia de la entidad. Desde septiembre de 2022, es la directora general de Cáritas diocesana de Terrassa.
Este curso, Cáritas diocesana de Terrassa celebra el décimo aniversario de su creación. ¿Qué actos tienen previstos?
El pasado mes de noviembre, por la Jornada Mundial de los Pobres, hicimos la Eucaristía de inicio de la celebración del 10º aniversario y la clausura será el próximo 19 de abril, a las 20.30, donde disfrutaremos de un concierto de la Escolanía de Montserrat en la iglesia del monasterio de Sant Cugat y que será a beneficio de Cáritas. Todo el que quiera venir puede adquirir una entrada a través de la web por 10 € o 20 €.
¿Qué balance hace de estos diez primeros años de vida de Cáritas diocesana de Terrassa?
Para una institución como Cáritas, hacer balance es muy complicado. Podemos decir que durante estos diez años Cáritas ha continuado con la misión de acoger y trabajar con las personas en situación de pobreza y exclusión desde la acción directa en el territorio, de la mano de las parroquias, con los párrocos y los voluntarios. Trabajando junto con técnicos para dar no sólo un servicio sino el mejor servicio que podemos dar. Intentando que, mediante los proyectos, el acompañamiento a las personas les ayude a mejorar su situación.
Nos hemos hecho fuertes ante las diferentes crisis: el COVID, los impactos colaterales de las guerras, la dificultad en acceder a una vivienda, las continuas llegadas masivas de emigrantes…, trabajando juntos con el apoyo de los voluntarios, socios y donantes para poder cubrir todas las demandas que llegan a las puertas de Cáritas.
El segundo domingo de Pascua es también llamado de la Divina Misericordia. ¿Cuál es el rostro de la misericordia?
El rostro de la misericordia es el de todas las personas voluntarias que viven el sufrimiento de las personas más vulnerables, las acogen y las acompañan, sembrando semillas de esperanza para poder tener una vida digna.
¿Y cómo podemos ser misericordiosos?
Ser misericordiosos no es compadecerse del otro sino, aunque vivimos el sufrimiento del otro, abrazarlo y entregarnos de forma comprometida, como Jesús hizo con todos nosotros, para acoger y acompañar a la persona en momentos difíciles.
¿En qué proyectos están trabajando actualmente en Cáritas diocesana de Terrassa?
En Cáritas acogemos y trabajamos con las personas en situación de pobreza y necesidad, poniéndolas en el centro de nuestra acción y acompañándolas en todos los ámbitos de la vida de la persona y de forma global, escuchamos las historias de vida que llevan (acogida), cubrimos las primeras necesidades (programa de necesidades básicas), trabajamos las diferentes opciones que puedan alcanzar por su integración y crecimiento (programa de formación, programa laboral, programa infancia y familia…) y las acompañamos durante el tiempo necesario para que puedan salir adelante.
¿En qué problemáticas se pone más el foco hoy?
Los gastos relacionados con el acceso y el mantenimiento de la vivienda, así como el acceso a un trabajo digno y estable que permita convertirse en una persona autónoma, son la mayor problemática de hoy en día. La vivienda, porque no se puede hacer ningún plan de trabajo si las personas no tienen un espacio seguro y digno donde vivir. Y el trabajo, porque es la vía para que puedan acceder a lo que necesitan de una manera digna e integradora, siendo personas con plena autonomía.
¿Qué impacto tienen las crisis actuales en las personas que atienden a Cáritas?
Las crisis no afectan de la misma manera a todos, sino que afectan de forma exponencial a las personas más vulnerables de la sociedad. Por este motivo, es necesario que trabajemos para tener redes de protección creadas de la mano entre la administración y las entidades del tercer sector. Las diferentes crisis han hecho que actualmente las personas acompañadas por Cáritas necesiten ayuda en diferentes ámbitos de su vida: formación, experiencia laboral, vivienda, necesidades básicas…
¿Qué significa para usted la palabra «caridad»?
La caridad no es sólo el hecho de amar al otro por el hecho de ser hijos de Dios, sino que, además, este amor incondicional nos haga desear y hacer el bien al otro.
¿Qué objetivos y retos tienen en Cáritas para los próximos años?
Los objetivos son continuar con nuestra tarea. Conseguir sensibilizar más a nuestro alrededor, que se sientan parte del movimiento que supone ayudar a la comunidad, al vecino, con el reto de ser cada vez más. Trabajar con más calidad, poder tener más incidencia en los cambios que se deben producir para poder dar visibilidad a la realidad que nos rodea y así ayudar a integrar a tantas personas que han quedado excluidas de ciertos derechos sólo por el hecho de ser pobres. Durante el 2023 hemos trabajado para obtener el certificado ISO9001 y continuamos trabajando de manera más intensa con la Administración, otras entidades, empresas, centros educativos…, para poder dar una cobertura más diversa y de más calidad, y mejorar cada día el servicio y acompañamiento a los participantes.