Elecciones 12-M. ¿Otra ocasión perdida para el Tercer Sector Social?
Cuando estamos a pocos días de las Elecciones al Parlamento de Catalunya, los diferentes partidos políticos participan de foros organizados por varios agentes sociales como, por ejemplo, la Taula del Tercer Sector Social de Catalunya o el Colegio de Economistas de Catalunya. En estos espacios, los candidatos a la presidencia de Catalunya nos exponen sus propuestas para el tercer sector social de Catalunya.
Por otra parte, las federaciones, coordinadoras y un buen grupo de entidades sin ánimo de lucro han hecho llegar sus preocupaciones y propuestas a los partidos que concurren a las elecciones. La cuestión que nos planteamos es: ¿Los cargos electos y los que formarán parte del nuevo gobierno, estarán a la altura de lo que reclama el tercer sector social que apoya a cientos de miles de personas en Catalunya?
En la última legislatura hemos visto cómo entraron a trámite en el Parlamento de Catalunya la ley de Sinhogarismo y la ley del Tercer Sector Social, que quedan pendientes de aprobación. Tampoco pudieron presentarse las leyes de Economía Social y Solidaria, y la de Concertación de Servicios Sociales. Estas cuatro leyes son vitales para la ciudadanía de Catalunya –sobre todo la más necesitada y frágil– y también para el futuro de las miles de organizaciones de solidaridad que emplean todos los esfuerzos posibles por la cohesión social de nuestro país.
Temas como la exclusión residencial, la soledad no deseada, el trabajo precario o indecente, la brecha digital, la armonización del ingreso mínimo vital con la renta garantizada de ciudadanía, la apuesta por la economía circular, la garantía del derecho al empadronamiento, etc., son temas no resueltos que se están eternizando.
De nuevo, el Parlamento de Catalunya y el nuevo Gobierno catalán tendrán una ocasión única para dar un salto cualitativo y cuantitativo en las políticas sociales. Independientemente de quien gane las elecciones, todas las fuerzas políticas tienen la responsabilidad de consensuar y aprobar estas leyes, poniendo a las personas en el centro de la política. Es necesario hacerlo por justicia. Nos va el futuro.