07/12/2020

5º aniversario del programa «La voz de Cáritas» de Radio Estel. Entrevista a Carmen Borbonès, ex presidenta de Cáritas Cataluña

 

El lunes, 7 de diciembre de 2015 se emitió el primer programa «La voz de Cáritas de Radio Estrella». Aunque celebramos el quinto aniversario, estamos ante un viejo proyecto. A inicios de la década de 2010, desde Cáritas Cataluña y Radio Estel se quería poner en marcha un programa específico sobre la esta institución, pero por diversas circunstancias no había llegado a desarrollarse. Sí que las Cáritas diocesanas catalanas habíamos encontrado siempre en Radio Estel un gran apoyo en el ámbito informativo y participaron en diferentes programas de la emisora ​​desde hace muchos años.

En 2015, de nuevo Radio Estel les propuso hacer un programa específico referido a la acción socio-caritativa de Cáritas en todo el país. Esta propuesta se valoró positivamente desde la Presidencia de Cáritas Cataluña y desde diferentes Cáritas diocesanas. Después de preparar la programación del curso 2015-2016, lanzamos el programa en diciembre de 2015.

«La voz de Cáritas» es un proyecto singular, importante para la vida de Cáritas Cataluña. Desde hace cinco años disponen de un espacio de comunicación periódico en su medio de comunicación por excelencia: Radio Estel. Con el programa, las Cáritas diocesanas catalanas se han ido haciendo más presentes en la sociedad catalana.

El alma impulsora del programa por parte de Cáritas Cataluña fue Carmen Borbonès, entonces presidenta de esta institución.

Redacción: ¿Cómo se gestó la puesta en marcha del programa? ¿Qué dificultades se tuvieron que superar?

Carme Borbonès: Salíamos de un largo período de crisis económica y habíamos constatado la necesidad de ampliar la información -necesidades y respuestas-, más allá de los espacios propios de las comunidades parroquiales. Si bien durante el periodo más duro de aquella crisis, Cáritas irrumpió con fuerza a «pie de obra» en las diferentes realidades sociales, también comprobamos que solo se nos identificaba por una acción subsidiaria directa, pero se conocía muy poco el amplio espectro de programas específicos de atención y de acompañamiento a las personas vulnerables: Formación laboral, atención a la gente mayor, a la mujer, refuerzo escolar, vivienda, drogodependencias, etc.

Y este desconocimiento, generalizado, limitaba el acceso y la posterior atención a determinados grupos poblacionales, a la vez que también reducía la posibilidad de ampliar la red del voluntariado.

Las dificultades, inicialmente, fueron fruto de la poca experiencia de trabajo colaborativo a nivel interdiocesano, al tiempo que las Cáritas diocesanas tenían dinámicas y realidades diversas en el campo de la comunicación, desde sus equipos de trabajo: no todo el mundo tenía personal » ad hoc «, para este tema, a la vez que el tema de la ubicación territorial menudo limitaba el poder aportar experiencias de primera mano, de una manera ágil y directa.

Redacción: ¿Qué recuerdas de los principios, Carmen?

Carme Borbonès: La ilusión por hacer llegar a toda la audiencia de Radio Estel la multitud de acciones, de experiencias y de testigos, provenientes de cualquier Cáritas parroquial, por pequeña que fuera y alejada de los grandes núcleos de población. Considerábamos que todos los centros tenían numerosos y diversos «relatos evangélicos», para compartir.

La positiva complicidad de todos los participantes fue fundamental: tanto de los obispos como de los voluntarios, de los profesionales, de los testigos y, sobre todo, la inestimable ayuda del equipo conductor del programa.

También recuerdo la angustia, en algún momento, cuando la coordinación no acababa de garantizar el programa semanal hasta el último momento, las semanas pasaban muy rápidas!

Redacción: ¿En qué os centrar fundamentalmente el primer año de programa?

Carme Borbonès: Al presentar acciones concretas vinculadas a los programas compartidos, como una muestra de praxis real de la comunidad cristiana. A la vez que se mostraban aquellas actividades más particulares, identificativos de una realidad concreta – local o territorial-, que quizás los oyentes ya conocían o desconocían, pero que los acercaban a una realidad cotidiana.

Uno de los retos fue la participación activa de los diferentes colectivos: voluntarios, personas atendidas, profesionales, obispos, delegados diocesanos, representantes parroquiales, etc., es decir, hacer realidad la presencia del amplio espectro de personas que forman la «gran familia» de Cáritas.

Redacción: ¿Qué recepción tuvo el programa entre las Cáritas diocesanas y sus presidentes, los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense?

Carme Borbonès: De entrada, todo el mundo en vio la necesidad y la oportunidad: por un lado, favorecer cualitativamente el conocimiento de la amplia y diversa oferta que nos permitía llegar a más gente a la que acompañar, al tiempo que se abrían nuevas posibilidades para algunos colectivos que desconocían la realidad de nuestros programas, lo que también aumentaba la información que llegaría a la sociedad, haciendo más fácil encontrar respuestas en cuanto a nuevos socios y donantes y, sobre todo, voluntarios.

Cuando los obispos ya los equipos directivos de Cáritas, siempre se vio como una respuesta positiva a la necesidad de explicar y ampliar la presencia comprometida de la Iglesia, en medio de la sociedad.

Pensamos que Radio Estel se escucha desde muchos lugares de nuestras comarcas y las ondas llevan su voz y su mensaje, mucho más allá de la comunidad cristiana, propiamente.

Redacción: el impacto entre las comunidades cristianas catalanas y otras entidades de la Iglesia?

Carme Borbonès: Como una respuesta real e ilustrativa de algo que se intuía, que era conocido, pero no de una manera sistemática, ni de primera mano. Ha sido de mucha utilidad la presencia radiofónica de personas diversas, tanto a nivel del variado territorio y realidades propias de las diez diócesis con sede en Cataluña, como por el testimonio de multitud de protagonistas, en grado diverso, que han podido describir y dar a conocer , algunas realidades impactantes que a menudo quedarían «escondidas» o «desdibujadas».

El relato de tantas situaciones, circunstancias y acciones / respuesta, han servido para iniciar nuevas experiencias, favorecer cooperaciones, fortalecer lazos y compromiso, en resumen, han ayudado a consolidar la idea de que todos tenemos el deber de practicar, de una manera o de otra, la caridad, como praxis del Evangelio.

Redacción: Después de cinco años de vida, ¿qué destacarías del programa «La voz de Cáritas»?

Carme Borbonès: El actualitatd’aquest programa: si he empezado señalando que nació al abrigo de la «crisis de 2007», ahora estamos confrontando una nueva situación de crisis social y económica derivada de la Covidien-19. Cáritas fue una de las primeras voces que se hizo sentir para advertir del problema social generado por la pandemia, y dado el alcance de la grave situación, todos los «altavoces» son necesarios.

También es importante destacar su funcionalidad, porque mantiene «al día» el conocimiento de las múltiples debilidades que nacen, perduran y varían, afectando a tantas y tantas personas, a menudo por circunstancias impensadas, al tiempo que se convierte en canal de comunicación para buscar respuestas comunitarias o individuales, generadas a partir de la lectura y la reflexión del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia.

Y finalmente, su potencia como muestra de comunidad eclesial, interdiocesano y universal, al tiempo que diversa y diversificada para ayudar a dar respuesta personalizada a las vulnerabilidades individuales que aparecen en nuestro entorno o «tierras allá» y que solamente sabremos hacer -lo, de una manera adecuada, si hacemos praxis del verdadero significado: «Deus Caritas est».